El as francés se ha mostrado imparable hasta el momento y ha
mantenido su récord perfecto de victorias de tramo en los seis desafiantes tramos
alpinos del sábado. Ese ritmo implacable le ha permitido lograr una
impresionante ventaja de casi tres minutos de cara a la decisiva última etapa
del domingo.
Aún más destacable es que Rossel lidera el doblete de PH
Sport Citroën C3 Rally2 al finalizar la etapa. Su hermano pequeño, Léo, que
debutaba en el WRC, tuvo una actuación destacada al arrebatarle el segundo
puesto al Hyundai i20 N Rally2 de Eric Camilli en el último tramo del día. ¿La
diferencia entre ellos? Medio segundo para morderse las uñas.
«Estoy contento de terminar el día, sin duda», reflexionó
Rossel. «Teníamos buenas sensaciones esta mañana, pero esta tarde se ha
complicado un poco. Ahora estamos aquí, y se trata de seguir concentrados en el
objetivo principal».
Jan Černý adelantó a Roberto Daprà y se hizo con la cuarta
plaza, aunque el piloto tinerfeño de Citroën sigue a más de dos minutos del
podio. Daprà aventaja a Černý en sólo 6,3 segundos, mientras ambos se preparan
para una tensa batalla en los tres tramos finales del domingo.
Filip Kohn se llevó una gran decepción, ya que parecía
dispuesto a mantener la sexta posición antes de bajar más de ocho minutos en el
último tramo cuando su Škoda Fabia RS Rally2 se deslizó en una zanja. Ese paso
en falso permitió a Pablo Sarrazin, de 19 años, otro debutante en el WRC,
heredar la posición con su Citroën.
El estelar pilotaje de Léo Rossel también le permitió
liderar la categoría WRC2 Challenger, que está abierta a estrellas emergentes
que aún no han conseguido un título WRC2 o WRC3 en un coche de Rally2 ni han
sumado puntos de constructores WRC. Maurizio Chiarini siguió dominando la
categoría WRC Masters Cup para los pilotos mayores de 50 años.