Thierry Neuville: De 256 euros en el banco a la gloria en el WRC

«Recuerdo muy bien cuando fui a mi cuenta y me quedaban 256 euros en mi cuenta», recuerda Neuville. «Eso era todo lo que me quedaba. Siempre recuerdo a mi madre luchando contra mí en aquella época, que no debía invertir todo mi dinero en mis coches».

Más de una década después, la inquebrantable creencia de Neuville lo ha llevado a la cima del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA. Coronado campeón del WRC 2024 la semana pasada en el FORUM8 Rallye de Japón, el belga logró finalmente el sueño por el que tanto había luchado a lo largo de años de triunfos y sinsabores, consolidando su lugar entre los grandes de este deporte.

HUMILDES COMIENZOS

Neuville creció en la tranquila ciudad belga de Saint Vith y su primer contacto con el automovilismo no fue al volante de un coche de rallyes, sino desde la barrera. Los viajes al Rallye du Condroz-Huy y al cercano Circuito de Spa-Francorchamps encendieron la chispa que se convertiría en la pasión de su vida.

Con sólo seis años, su padre Alain le entregó las llaves de un quad. Las horas pasadas en el campo le ayudaron a afinar su coordinación y su amor por la velocidad y, cuando pasó a pilotar coches, el sueño se había hecho realidad.

«No teníamos dinero, la verdad», recuerda. «Mis padres trabajaban y estaban separados. Yo estaba en casa de mi padre cada dos fines de semana y durante la semana estaba con mi madre, que también trabajaba a jornada completa para poder sobrevivir. Pero nunca me han fallado tampoco en situaciones difíciles».

No pasó mucho tiempo antes de que Neuville estuviera compitiendo en rallyes de base, haciendo cantar a un Opel Corsa amarillo en los tramos. Al volante de un Ford Fiesta ST, ganó el concurso de rallyes del Real Automóvil Club de Bélgica en 2008, lo que le abrió las puertas para pilotar un Citroën C2 R2 Max en el Citroën Rally Trophy Belux al año siguiente.

En 2010, había irrumpido en la escena internacional, anotando su primera victoria en el Junior WRC, al tiempo que conseguía algunos resultados útiles en el Intercontinental Rally Challenge (IRC) en S2000.

En 2011, las acciones de Neuville se dispararon con dos victorias destacadas en el IRC en Córcega y Sanremo. Citroën no tardó en darse cuenta y le ofreció una temporada completa en su equipo Junior para 2012. Neuville les devolvió la confianza con un sólido séptimo puesto en el campeonato y se ganó la reputación de ser una de las grandes promesas de los rallyes.

Al año siguiente, Neuville se unió al Qatar M-Sport World Rallye Team. A pesar de estar solo en su segunda temporada completa en el WRC, consiguió cuatro podios y terminó 2013 como subcampeón por detrás de Sébastien Ogier. Fue un ascenso meteórico, pero lo mejor estaba aún por llegar.

COMIENZA LA ERA HYUNDAI

La llamativa regularidad y el ritmo de Neuville llamaron la atención de Hyundai Motorsport. Preparándose para volver al campeonato en 2014 como un equipo completamente nuevo, tras la malograda incursión de la marca en el WRC a principios de la década de 2000, ficharon a Neuville para liderar su equipo.

La asociación dio sus primeros frutos ese mismo año con una impresionante victoria en el Rallye de Alemania, que supuso la primera victoria de Neuville y de Hyundai en el WRC. Fue un atisbo de lo que estaba por venir, aunque la carretera hacia el éxito no sería nada fácil.

LA AGONÍA DEL SEGUNDO PUESTO

Mientras Neuville se consolidaba como uno de los pilotos más regulares del WRC, el premio final le seguía siendo esquivo. Cuatro veces más (2017 - 2020) terminó como subcampeón del campeonato, a menudo quedándose desgarradoramente cerca de la gloria.

Hubo momentos de brillantez: victorias icónicas en pruebas como el Rallye de Suecia, el Rallyen Montecarlo, el Tour de Corse y el agotador EKO Acrópolis Rallye de Grecia. Sin embargo, cada temporada terminó con el belga perdiendo por poco, ya que rivales como Sébastien Ogier y Ott Tänak se llevaron la corona. 

En 2021, justo una semana antes de la apertura de la temporada del Rallye de Montecarlo, Neuville anunció un nuevo copiloto, su compatriota Martijn Wydaeghe. A pesar de contar con poco tiempo para prepararse, la asociación comenzó con un final entre los tres primeros en la primera prueba, seguido rápidamente por victorias en casa, en Ypres, y también en España.

2024: EL AÑO DEL TRIUNFO

Esta temporada, Neuville, Wydaeghe y el Hyundai i20 N Rally1 HYBRID por fin encontraron el oro. Las victorias en Montecarlo y Grecia pusieron de manifiesto su versatilidad, mientras que una serie de seis podios garantizaron que mantuvieran firmemente el control de la batalla por el campeonato.

Al llegar al FORUM8 Rallye de Japón, la prueba final, Neuville sólo necesitaba seis puntos para garantizarse el campeonato. Pero, al estilo clásico de Neuville, no le resultó fácil.

Un fallo en el turbocompresor le hizo descender en la clasificación hastala 15ª posición el primer día. Neuville remontó al día siguiente, luchando duro para terminar el sábado en séptima posición, suficiente para mantener vivas sus esperanzas.

El domingo por la mañana, el destino intervino. Ott Tänak, su compañero de equipo y el único piloto que podía plantarle cara, se estrelló. Después de años de fracasos, Neuville era por fin campeón. 

«Hemos trabajado mucho para esto», dijo. «Quiero dar las gracias a todos los que han participado, a los que han luchado por nosotros y a todo el equipo. Estuvimos muchas veces muy cerca; siempre lo damos todo, pero este año hemos sido recompensados por ello.»