Para Neuville, de 36 años, el triunfo marca el final de un largo viaje. Después de terminar subcampeón del WRC en cinco ocasiones, se ha despojado de la etiqueta de «casi hombre» del campeonato y finalmente ha conseguido el mayor premio de este deporte. El histórico triunfo no sólo celebra a Neuville y Wydaeghe, sino que también representa el primer título de pilotos del WRC tanto para Bélgica como para Hyundai Motorsport.
La dramática conclusión siguió a una semana turbulenta para Neuville. Tras un problema con el turbo el viernes, su remontada hasta la séptima posición de la general el sábado le dejó a sólo dos puntos del Super domingo para garantizarse la corona.
Sin embargo, esos cálculos se volvieron redundantes a los 19,1 km del primer tramo del día de hoy cuando Tänak, el único otro aspirante al título, estrelló su i20 N Rally1 HYBRID y lo dejó fuera del liderato. Al no poder continuar Tänak, la posición de Neuville al frente de la clasificación del campeonato se vuelve inexpugnable, incluso si no termina el rallye.