Varios de los grandes nombres de la categoría de apoyo
tuvieron problemas en este penúltimo día, que consistió en dos vueltas de
cuatro tramos clásicos de tierra con un total de casi 150 km. de competición.
El líder nocturno, Oliver Solberg, fue la primera víctima.
Un lapsus momentáneo de concentración al adelantar al Toyota GR Yaris Rally1 de
Kalle Rovanperä en el TC11 provocó que el sueco se desviara, volcando su Škoda
Fabia RS y retirándose. No volverá a tomar la salida el domingo.
El abandono de Solberg propulsó a Yohan Rossel, que llegaba
a Portugal empatado a puntos con Solberg, al primer puesto. Sin embargo, el
tiempo del francés en cabeza fue efímero, ya que tuvo que parar a cambiar una
rueda de su Citroën C3 en Paredes 1, perdiendo más de 1min 30s.
Gus Greensmith se convirtió en el tercer líder del día, pero
cuando parecía que ya no podía haber más dramas, el británico se salió en una
curva de derechas a baja velocidad durante el TC14 y encalló su Škoda en un
terraplén.
Josh McErlean, que pilotaba un Fabia bajo la bandera de
Toksport, se colocó entonces en el liderato. El irlandés encabezó la
clasificación durante tres tramos antes de bajar detrás de Solans con los
neumáticos muy desgastados. Al final del día, la diferencia entre ambos era de
8 segundos, y Rossel estaba a sólo 3 segundos.
"Ha sido absolutamente increíble", sonreía Solans.
"Estamos liderando el WRC2 y ha sido realmente consistente. Hoy ha sido un
día perfecto y tenemos que seguir empujando porque todavía queda mucho camino
por recorrer."
A pesar del cambio de ruedas no programado, en general fue
un día positivo para Rossel. Los problemas de Solberg y Greensmith le han
puesto en el buen camino para colocarse al frente de la clasificación del
campeonato tras esta quinta prueba de la temporada.
Los pilotos de Škoda Lauri Joona y Fabrizio Zaldivar
completaron las cinco primeras posiciones, mientras que Roope Korhonen, que
sufrió un problema de motor en su Toyota durante todo el viernes, terminó
sexto.