Tres pilotos diferentes se adjudicaron victorias de tramo en
las cuatro desafiantes especiales de tierra del bucle, que estuvieron
flanqueadas por decenas de miles de entusiastas aficionados deseosos de
presenciar a los mejores del mundo en acción. El apoyo fue tan generalizado que
incluso se cerraron las escuelas locales para que los estudiantes pudieran
presenciar el espectáculo.
La estrella del Toyota GR Yaris, Katsuta, había prometido
presionar desde el principio, y sin duda lo cumplió, ganando la primera pasada
del día en Mortágua. Adelantó al líder de la noche de ayer, Thierry Neuville,
en el siguiente tramo, ya que el del Hyundai i20 N tuvo problemas de tracción
mientras abría pista, y luego se mantuvo en el liderato gracias a una serie de
tiempos de tramo entre los cinco primeros.
Ott Tänak mantuvo la segunda posición durante gran parte de
la mañana hasta que su compañero de Hyundai Neuville atacó en el último tramo
en Arganil. El belga llegó a la zona de montaje de neumáticos a mitad de la
etapa a sólo 2,9 segundos de Katsuta, y sólo 7,5 segundos separaban a los cinco
primeros.
"Es bueno mantener la posición, pero esta tarde será
otro reto para todos", dijo Katsuta. "Va a ser muy duro, así que
intentaremos seguir presionando y ya veremos.
"Creo que todavía nos falta un poco de confianza",
continuó. "Podía empujar más, pero al mismo tiempo me estaba liando un
poco. Necesito ser un poco más limpio y puede ir mejor por la tarde".
El líder del campeonato, Neuville, superó los retos
planteados por la limpieza de las polvorientas pistas centrándose en conservar
sus neumáticos, una estrategia que acabó dando sus frutos al final del bucle.
Fue el único piloto que optó por un paquete completo de
compuestos blandos en Arganil y ganó el tramo por 2,2 segundos, saltando de la
cuarta a una improbable segunda posición en el proceso.
Después de luchar con el subviraje en los primeros tramos,
el vigente campeón Kalle Rovanperä encontró su ritmo en Arganil y superó a
Tänak para dejar a Neuville a sólo 0,4 segundos. Tänak se conformó con la
cuarta plaza, a ocho décimas de Neuville.
Fue una mañana complicada para Sébastien Ogier, de Toyota,
que se encontraba quinto a mediodía. El francés acusó falta de confianza
después del TC2 y tuvo dificultades para escuchar las notas de su copiloto
Vincent Landais cuando el intercomunicador no funcionó en el cuarto tramo.
También perdió tiempo Dani Sordo que, a pesar de ganar dos tramos, bajó a la
sexta posición cuando la unidad híbrida de su Hyundai dejó de funcionar.
Adrien Fourmaux y Elfyn Evans fueron séptimo y octavo
respectivamente, mientras que Grégoire Munster y el líder del WRC2, Oliver
Solberg, completaron el top 10.