Sébastien Ogier saltó de la tercera a la primera posición de
la general en un dramático domingo en el Rallye de Croacia, adjudicándose una
sorprendente victoria mientras Thierry Neuville y Elfyn Evans sufrían.
Después de tres días de competición codo con codo por las
carreteras de asfalto de Zagreb, repletas de espectadores, la victoria parecía
decidida entre Neuville, que pilotaba un Hyundai i20 N, y el galés Evans, con
un Toyota GR Yaris. Sin embargo, al llegar al segundo tramo de esta última
jornada, separados por sólo 2,6 segundos, las tornas cambiaron repentinamente.
El líder de la carrera, Neuville, llegó demasiado retrasado
a una curva a izquierdas y derrapó antes de subir un talud y chocar contra un
árbol. El impacto destrozó el paquete aerodinámico trasero de su Hyundai pero,
lo que es más importante, le hizo perder casi 25 segundos.
Ajeno al problema de su rival, Evans se equivocó en una
curva cerrada a derechas en el mismo tramo e hizo un trompo, bajando 20
segundos mientras intentaba enderezar el rumbo de su coche. Ogier, que ocupaba
la tercera posición desde la primera especial del viernes por la mañana, ganó
de repente un liderato de 9,1 segundos a falta de dos tramos.
A diferencia de sus rivales, Ogier no cometió errores y
mantuvo a raya a Evans, su compañero de equipo en Toyota, celebrando su segundo
triunfo en el Rallye de Croacia con una ventaja de 9,7 segundos y su podio
número 100 en el WRC.
"Ha sido un fin de semana duro", admitió Ogier,
copilotado por Vincent Landais. "Sabíamos que nuestra posición de inicio
sería un problema, pero nunca nos rendimos y mantuvimos la presión durante todo
el fin de semana. Creo que nunca había tenido tantos momentos en un rallye,
pero es bonito conseguir la victoria para el equipo".
El doblete de Toyota amplía el liderato de la marca japonesa
en el campeonato de constructores a siete puntos sobre Hyundai. Pero no todo
estaba perdido para Neuville, que llevó su maltrecho coche hasta el final a
36,1 segundos de Evans, tercero.
Los 18 puntos conseguidos por Neuville al liderar el sábado
por la tarde le han servido para conservar el liderato del campeonato de
pilotos, y aventaja a Evans en seis puntos tras la cuarta de las 13 pruebas.
"Es lo que hay", reflexionó Neuville. "Hemos
tenido unos días estupendos, pero por desgracia hoy no ha ido tan bien. Al
final hemos sumado puntos importantes, así que no está tan mal. Nos hubiera
gustado apretar más en el Power Stage, pero estos coches sin alerón trasero son
inconducibles."
Ott Tänak tuvo un susto a alta velocidad en el TC18 cuando
su Hyundai se subió a un terraplén de hierba, pero el estonio se recuperó
rápidamente para asegurarse el cuarto puesto. Al principio se enfrentó a la
presión de Adrien Fourmaux, piloto de M-Sport Ford, antes de que el francés
cayera en picado en la clasificación tras dañar la dirección de su Puma,
golpeando una baliza anti cortes en el mismo test que sorprendió a Neuville y
Evans.
Takamoto Katsuta se adjudicó los siete puntos máximos
disponibles por ser el piloto más rápido en el Super Sunday, subiendo a la
quinta posición con su Toyota tras los problemas de Fourmaux. Andreas Mikkelsen
y Grégoire Munster fueron sexto y séptimo, mientras que los pilotos de Rally2
Nikolay Gryazin, Yohan Rossel y Sami Pajari completaron el top 10.
El WRC llegará a la tierra el mes que viene con el Vodafone
Rallye de Portugal. La quinta prueba de la temporada tendrá lugar en Matosinhos
del 9 al 12 de mayo.