No había nada que separara a los dos pilotos después de ocho
traicioneros tramos de un total de 120 km en las colinas al oeste de la
capital, Zagreb. Sin embargo, Neuville, que llegó a esta cuarta prueba de la
temporada con un liderato de seis puntos sobre el galés Evans, tuvo que
lamentar las oportunidades perdidas.
Neuville ganó cuatro de los cinco primeros tramos sobre
asfalto, logrando una ventaja de 10,1 segundos. Sin embargo, los esfuerzos del
piloto belga se vieron frustrados cuando su Hyundai i20 N golpeó una piedra en el
TC6 y sufrió daños en el neumático delantero derecho que le costaron unos 10
segundos.
Evans, piloto del Toyota GR Yaris, se hizo con el liderato
al ganar el siguiente tramo, de Jaškovo a Mali Modruš Potok. Sin embargo, un
retrasado Neuville resurgió en la parte final y ambos pilotos terminaron el día
en igualdad de condiciones, con Sébastien Ogier completando el podio a sólo 6,6
segundos.
"Estamos muy decepcionados por el neumático dañado
porque es algo que no se podía haber evitado", admitió Neuville.
"Hice lo que pude, pero no fue un gran día para nosotros".
Las condiciones de barro, e incluso algo de nieve,
provocaron cambios en los niveles de adherencia, y Ogier, que rodaba sexto en
la carretera, fue uno de los más afectados por la suciedad arrastrada al
asfalto.
A pesar de sufrir un pinchazo en el TC1 y de verse atrapado
por un chubasco localizado en el tramo 5, el buen rendimiento del francés en el
8 le permitió volver a la lucha por la victoria.
Anticipándose a la meteorología húmeda del sábado, Ogier
comentó: "Creo que mañana empieza otro rallye, mucho más lento y
resbaladizo".
Ott Tänak terminó cuarto de la general, a 41,1 segundos del
liderato. Tras señalar que su Hyundai era "nervioso" por la mañana,
el estonio disfrutó de una tarde más consistente y superó al Ford Puma M-Sport
de Adrien Fourmaux por 11,6 segundos.
Takamoto Katsuta, la gran estrella de Toyota, se hizo con la
sexta plaza por delante de Andreas Mikkelsen, de Hyundai, que perdió tiempo por
la mañana tras pasarse en un cruce. Grégoire Munster fue octavo, mientras que
los líderes del WRC2 Nikolay Gryazin y Yohan Rossel completaron la
clasificación.
La segunda etapa del sábado sigue un formato similar. Se disputarán
cuatro tramos por la mañana y por la tarde se repetirán de nuevo, sumando un
total de 108,76 km.