Aunque el estonio tuvo problemas con la puesta a punto del motor que afectó a los tres Hyundai en la noche de arranque en los Alpes franceses, admitió que probablemente lo que más le costó fue caer en una zanja en el tercer tramo el viernes por la mañana. A pesar de ello, logró una sólida etapa pasada que le permitió puntuar en la primera prueba por primera vez con el constructor coreano.
"El Monte nunca es una prueba fácil de inicio", dijo el campeón del mundo de 2019. "No fue la prueba más consistente, pero superamos el fin de semana y cogimos algo de experiencia. Podemos ver que el coche es competitivo. Todavía tenemos trabajo que hacer con él, pero está claro que en Hyundai Motorsport se realizó un buen trabajo el año pasado. A ver qué podemos hacer el próximo".