El belga, que ya ganó este rallye en 2020, se despertó claramente con el pie derecho al superar a Elfyn Evans y Sébastien para pasar del tercer al primer puesto de la general con su Hyundai i20 N.
La noche anterior, Neuville se quedó a 16,1 segundos del líder, Evans, pero cambió las tornas durante los tres tramos de montaña de los Alpes franceses y llegó a la asistencia de mitad de etapa en Gap con una ventaja de 5,1 segundos sobre el Toyota GR Yaris de Evans, ya que el galés tuvo un problema con el sistema híbrido.
Ogier se quedó a 2,6 segundos con otro Toyota después de pilotar con cautela por carreteras heladas en el primer tramo de la mañana, Esparron Oze, cediendo casi 20 segundos a Neuville, lo que permitió que el piloto de 35 años se adelantara.
"Me he despertado bien esta mañana", sonrió Neuville. "Pero a veces en el último tramo no entendía bien las notas, y he dudado, así que he perdido un poco de tiempo".