Munster tuvo la oportunidad de pilotar el Rallye de Chile
Bio Bío al volante de un Puma propiedad y prestado por su amigo y apoyo Jourdan
Serderidis a principios de este mes, con la prueba de tierra marcando su
primera incursión en la competición de primera línea del WRC.
El piloto de 24 años mostró una velocidad impresionante
teniendo en cuenta su falta de experiencia en el nivel Rally1, pero una serie
de problemas, incluyendo el olvido por parte de su copiloto Louis Louka de sus
notas el primer día y un doble pinchazo el segundo día, le impidieron terminar
entre los 10 primeros. La lista de
inscritos del Rallye de Europa Central, publicada el pasado viernes, confirmaba
la segunda participación de Munster en Puma.
"Aún no hemos probado el coche sobre asfalto, así que
es difícil decir qué podemos esperar o cómo se comportará", reveló.
"Creo que sólo tenemos que testar y ver cómo va.
"Creo que somos más especialistas en asfalto. Hemos
pilotado mucho en Alemania e hicimos el Jännerrallye en Austria y el Rallye
Barum en la República Checa. Supongo que nos sentiremos más cómodos sobre
asfalto, pero ahora también se trata de ver cómo se comporta el coche."
Cuando se le pidió que describiera las sensaciones al pasar
de la maquinaria de Rally2 a la de Rally1, Munster dijo: "En primer lugar,
tienes el híbrido, que es difícil saber cuándo usarlo y cuánto puedes aplicar
sin perder demasiada tracción. Hay que llegar a un compromiso, y lleva un poco
de tiempo acostumbrarse".
"También hay que tener en cuenta la aerodinámica.
"Diría que cuanto más rápido se va en las curvas cortas, más se puede
utilizar, pero a veces no se tiene agarre en la curva, así que depende de si
los neumáticos aguantan y aceptan todo el agarre que se tiene. Eso también es
complicado".
La edición inaugural de la prueba de tres países se disputa
íntegramente sobre asfalto y supondrá otra curva de aprendizaje para el
luxemburgués.