Fourmaux, que pilota un Ford Fiesta Rally2 para M-Sport
Ford, fue sin duda la estrella en lo que resultó ser un día de test para varios
de los líderes habituales de la categoría WRC 2.
Su regularidad parecía estar dando sus frutos, ya que
llevaba un liderato de ocho segundos en el penúltimo tramo, pero una molesta
piedra en la línea de meta dañó el neumático delantero izquierdo del francés y
su ventaja se redujo a sólo 0,9 segundos.
Sin embargo, lo peor estaba por llegar en el final de
Elatia, en forma de otro pinchazo. Fourmaux y Alex Coria optaron por realizar
un cambio de ruedas a mitad de tramo, bajando casi dos minutos y cediendo el
liderato a su compatriota Yohan Rossel.
Rossel no ganó ningún tramo con su Citroën C3 Rally2, pero
aventajó al piloto del Škoda Fabia RS Gus Greensmith en 6,8 segundos.
"No son tramos fáciles", admitió Rossel. "Con
mis cuatro neumáticos blandos, pensé que tenía algo de ventaja antes del inicio
del último tramo, pero está muy seco. En algunas partes hay mucho agarre y al
final mis neumáticos están muertos".
Rossel está listo para dar un gran paso adelante en su lucha
por el título después de que el líder del campeonato, Andreas Mikkelsen, y su
rival, Oliver Solberg, tuvieran problemas. Mikkelsen cayó en picado con una
serie de pinchazos, mientras que el Škoda de Solberg sufrió problemas con la
presión del combustible al principio del día.
Marco Bulacia y Sami Pajari se aprovecharon de los problemas
de sus rivales más experimentados y se mantuvieron tercero y cuarto
respectivamente con sendos Fabia preparados por Toksport. Robert Virves fue
quinto con su Fiesta, mientras que el polaco Kajetan Kajetanowicz completó las
seis primeras posiciones.