Creighton llega a la carrera por el título con un liderato de 29 puntos sobre su más inmediato perseguidor, Laurent Pellier, y, aunque pueda parecer un margen razonablemente cómodo, los puntos dobles de clasificación que se ofrecen en la cita de Lamia significan que aún puede pasar cualquier cosa.
El irlandés de 25 años es uno de los seis pilotos inscritos que aún tienen opciones matemáticas de hacerse con el codiciado título y ha señalado el viernes, el primer día completo del rallye, como un día que debe plantearse estratégicamente.
Con cinco tramos y una distancia competitiva de 101,98 km, el viernes no ofrece respiro en forma de oportunidades de asistencia. Una breve zona de montaje de neumáticos en el Casino Loutraki sigue al par inicial de duras pruebas de tierra y ofrece a las tripulaciones un único momento de respiro en lo que sin duda será un exigente día de competición.
"Creo que el viernes va a ser muy importante para el rallye", admitió Creighton. "Siempre vemos en estos rallyes de tierra duros que, si puedes pasar el viernes sin incidentes, es una gran ventaja y entonces tienes algo a partir de lo que trabajar. Será un reto gestionar todo y pasar con el menor número de problemas posible".