Se temía por la actuación del constructor japoneses en Kenia, sin duda la prueba más dura del calendario del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA, después de que varios de sus pilotos sufrieran daños en el radiador al pasar por agua en la prueba anterior en Italia.
Salvo un pequeño percance para Elfyn Evans, cuando el coche del galés perdió brevemente la potencia tras un paso de agua el sábado por la mañana, no hubo más dramas causados por el agua.
"En Cerdeña las condiciones eran difíciles y no era normal tener tantas salpicaduras de agua", señaló Latvala, "y sí, había cosas que teníamos que mejorar. Pero, por supuesto, creo que las condiciones eran un poco extremas allí.
"Aprendimos cómo tenemos que plantear la llegada a Kenia y cómo tenemos que plantear los pasos de agua, y creo que éste fue el único problema que tuvimos en Cerdeña. Por lo demás, sabíamos que el coche es fuerte y lo demostramos aquí".
Latvala, líder del cuarteto en África por segundo año consecutivo, atribuyó el éxito de Toyota a la firme filosofía del equipo a la hora de plantear esta dura prueba.
"Cuando ganamos este cuarteto el año pasado, pensé que era algo que se tarda décadas en ganar, pero sucedió un año después", sonrió el finlandés. "Llegar con la filosofía adecuada ha logrado este resultado.
"Lo que puedo decir es que tenemos un excelente equipo de personas, un coche fiable y fuerte, y luego tenemos a los pilotos que tienen la paciencia en esta prueba para pilotar de una manera inteligente, que es una combinación de conducir rápido pero también reducir la velocidad para los lugares difíciles y entender la historia de esta prueba."
Toyota aventaja ahora a Hyundai Motorsport en 48 puntos en el campeonato de constructores tras la séptima prueba de 13.
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