Sobre el papel, la sexta prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA fue positiva para el francés, que amplió su liderato en el WRC2 a 13 puntos sobre Oliver Solberg al terminar cuarto.
Sin embargo, Rossel se fue de la isla mediterránea decepcionado con su actuación, ya que le faltó confianza y ritmo a lo largo de la dura prueba de tierra. La historia fue similar en la cita anterior, en Portugal, donde el piloto de Citroën volvió a ser cuarto.
"Estoy aquí en la meta, tengo muchos puntos, pero esta semana no he tenido velocidad ni confianza en el coche", dijo Rossel a WRC.com. "Creo que tenemos que mejorar el coche porque, si no tenemos la solución para la tierra, es imposible disputar el campeonato.
"Es la misma sensación que en Portugal. Cuando hay poco agarre en seco, es imposible pilotar. Cuando está húmedo y la tracción es muy, muy baja, es como pilotar sobre hielo y no aprieto el acelerador. Si aprieto como siempre, acabaré fuera de la carretera".
Cuando se le preguntó qué cambios podría necesitar, Rossel dijo que cree que los reglajes de geometría podrían ayudar a maximizar el rendimiento de sus neumáticos. Todas las tripulaciones inscritas reciben una asignación idéntica de gomas Pirelli para las pruebas del WRC2.
"Creo que es la geometría porque este año tenemos un neumático nuevo que es más duro", explicó. "El año pasado no iba mal, con el neumático normal va muy bien. Pero por el momento no puedo usar el neumático normal. No tengo agarre y todo el tiempo no puedo jugar con el coche, y el tiempo no está ahí".
Rossel se perderá el Safari Rallye de Kenia de este mes y se entiende que planea volver a la acción en la siguiente prueba en Estonia (20 - 23 de julio).
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