Después de haber comenzado la última jornada de la quinta prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA luchando por el podio con su compañero de equipo Esapekka Lappi, Neuville cayó en picado tras sufrir un fallo en el turbocompresor en los últimos tramos.
Al término de la prueba, el belga, que ahora ocupa el quinto puesto en la clasificación del campeonato de pilotos, expresó la necesidad de mejorar su i20 N después de no poder igualar el ritmo de los GR Yaris del equipo rival Toyota Gazoo Racing.
"Tenemos mucho que mejorar", admitió Neuville. En cuanto a la puesta a punto, durante el fin de semana probé todas las direcciones y nunca encontramos algo que nos diera más ritmo".
"La próxima prueba en Cerdeña es de nuevo una superficie diferente. El perfil de los tramos quizá sea un poco mejor y, en México, no estuvimos tan lejos. No sé si Toyota ha evolucionado mucho para este fin de semana en Portugal, pero desde luego no estábamos a la altura".