El francés, que actualmente lidera la categoría WRC2 con un punto de ventaja sobre Oliver Solberg, consiguió dos victorias consecutivas en Montecarlo y Croacia. Sin embargo, en su primera salida a la tierra de la temporada en Portugal a principios de este mes, Rossel terminó a casi dos minutos de la cabeza con el cuarto puesto en la categoría.
Aunque una penalización por llegar retrasado al TC7 supuso 40 segundos de su pérdida de tiempo, Rossel aclaró que la falta de agarre, especialmente en las superficies más blandas, también resultó perjudicial.
"Era imposible luchar por la victoria", reflexionó. "Vale, tuvimos un problema al final del primer día, pero incluso sin la penalización es la misma situación. Cuando estamos en la superficie blanda es muy complicado pilotar el coche.