Triplete de Rovanperä
Fue un rallye para recordar para Kalle Rovanperä, ya que el joven finlandés consiguió su tercera victoria en otras tantas pruebas, logrando un imponente liderato en el campeonato que mantuvo hasta el final de la temporada.
La victoria se antojaba casi imposible para Rovanperä, que inició el tramo inaugural del viernes en primera posición y, en consecuencia, limpió las carreteras de arena para dejar más agarre a los que le seguían.
Pero evitó los problemas en los duros tramos de piedras, arrebatándole el primer puesto a su compañero de equipo en el Toyota GR Yaris, Elfyn Evans, el sábado por la tarde y terminando el rallye con 15,2 segundos de ventaja sobre el galés.
Celebraciones del aniversario
Un grupo de legendarios coches históricos de rallyes del pasado del WRC salieron a los tramos para celebrar el 50º aniversario de la temporada del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA.
La mayor reunión de pilotos, copilotos y directores de equipo campeones del mundo de rallyes, entre los que se encontraban Walter Röhrl, Carlos Sainz, Marcus Grönholm, Petter Solberg y Miki Biasion, asistió a una cena de gala en los días previos al rallye.
A partir del jueves, algunos de los famosos coches que pilotaron salieron a los tramos, incluidas las especiales de Coimbra, Lousada y Porto-Foz. Algunos de ellos también corrieron en el legendario tramo de Fafe del domingo, encabezado por el doble campeón del mundo Röhrl en un Audi Sport Quattro.
La lucha de Taka con Sordo por el podio
Toyota Gazoo Racing iba camino de asegurarse el podio con Takamoto Katsuta en tercera posición antes del Wolf Power Stage. Pero Dani Sordo que se acercaba rápidamente, en su primera aparición de la temporada con un Hyundai i20 N, se adelantó en los kilómetros finales por 2,1 segundos.
Katsuta estaba a punto de conseguir su segundo podio en el WRC y, comprensiblemente, se sintió desolado por perderlo tan cerca de la meta, pero Sordo hizo gala de una gran deportividad al consolar al piloto japonés al final.
Golpe técnico de Neuville
El temperamento de Thierry Neuville llegó a su punto de ebullición el viernes por la tarde cuando la rueda delantera de su Hyundai se salió en un tramo de enlace. Una rápida reparación permitió al belga completar la jornada, pero perdiendo tiempo con sólo dos ruedas motrices.
El domingo, Neuville se recuperó y fue quinto en la general, a 18,4 segundos de Katsuta.
La angustia de Suninen
La victoria en el WRC2 parecía casi garantizada para Teemu Suninen, que hacía su primera aparición de la temporada con un i20 N Rally2 preparado por Hyundai Motorsport.
El finlandés aventajaba a Yohan Rossel en más de medio minuto al inicio de la última jornada y se adjudicó un par de mejores cronos en los primeros tramos del domingo, ampliando su liderato hasta 57,1 segundos antes del Wolf Power Stage.
Sin embargo, las esperanzas de Suninen se vieron truncadas a pocas curvas del final, cuando se salió de la carretera y cedió la gloria a su rival Rossel.
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