Delecour, de 60 años, terminó subcampeón en la temporada 1993 del WRC y ha acumulado cuatro victorias al más alto nivel a lo largo de su carrera. La última vez que participó en un programa importante del WRC fue en 2002, su última temporada como piloto oficial de Mitsubishi a tiempo completo, pero desde entonces ha permanecido activo al volante de varios coches.
El apasionado francés comenzó su 24º Rallye de Montecarlo a principios de este mes a bordo de un Škoda Fabia RS Rally2 preparado por Toksport, ganando la Copa de Masters y terminando en una respetable 10ª posición en la general del WRC2.
Delecour reveló que estuvo a punto de participar en la prueba con sede en Mónaco con uno de los Puma Rally1 de M-Sport Ford, pero sus esperanzas de regresar a la máxima categoría quedaron aparcadas simplemente porque la escudería británica no tenía suficientes vehículos disponibles.
Confía en que el año que viene pueda tachar ese punto de su lista de deseos.
"El año que viene nos esforzaremos al máximo para llegar a Montecarlo con un Rally1", dijo Delecour con confianza a WRC.com. "Este año estaba casi hecho, pero en el último momento Malcolm [Wilson, propietario de M-Sport] me dijo: 'François, no tengo coches, lo siento mucho'.
"Sería muy interesante comparar y ver si todavía soy rápido. Tenía a mis seguidores y a mis amigos detrás de mí".
Sin embargo, antes de que veamos a Delecour en un M-Sport Puma en el Montecarlo del año que viene, es posible que también le veamos más en el campeonato WRC2 de este año.
"Tal vez hagamos cuatro o cinco pruebas más del WRC2, en algún lugar como Croacia y Portugal, pero no en Finlandia, eso es una locura", bromeó.
"Creo que es posible, pero mi problema ahora mismo es que estoy cambiando de coche todo el tiempo. Voy en un Porsche, luego en un Alpine y ahora en este. A veces llegas a una curva y no sabes dónde está el freno de mano, ¡créeme!
"Estos tipos están todo el tiempo en el mismo coche, en la misma clase. El ritmo en WRC2 es increíble, era muy rápido. No esperaba que la velocidad de los de delante fuera tan alta, pero estos chicos están empujando muy, muy fuerte. Con más tiempo, quizá pueda seguir el mismo ritmo en algunos tramos, pero no en todo el rallye, eso seguro".
Puede que el tiempo de asiento esté frenando a Delecour, pero su edad y su forma física no. La semana anterior a Montecarlo recorrió 60 kilómetros en bicicleta para ir y volver de su test previo a la prueba.
"Eso no es nada, nada de nada", sonríe. "Normalmente recorro unos 400 kilómetros a la semana, o 15.000 kilómetros al año. Después de Montecarlo no estoy cansado; puedo hacer otros 100 kilómetros ahora mismo, fácilmente".
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