El piloto belga terminó tercero en la general en la prueba inaugural de la temporada, ocupando la última plaza del podio por detrás de sus rivales de Toyota Gazoo Racing Sébastien Ogier y Kalle Rovanperä.
A pesar de admitir que "no podía hacer más" en varios de los tramos de los Alpes franceses, Neuville sólo consiguió marcar dos cronos de referencia. Eso se tradujo en varias frustraciones al final de los tramos, y sus compañeros de equipo en el i20 N, Dani Sordo y Esapekka Lappi, que terminaron séptimo y octavo en la general, albergaron sentimientos similares.
"En general, creo que debemos estar satisfechos con el resultado final, simplemente porque hemos visto muy pronto en el rallye que parecía que no podíamos seguir realmente el ritmo de los otros rivales", dijo Neuville. "Y a pesar de intentarlo, nunca fuimos capaces de marcar buenos tiempos. Siempre un par de segundos por detrás, perdiendo tiempo constantemente".
En uno de los Rallyes de Montecarlo más secos de los últimos tiempos, Neuville atribuyó parte de sus problemas al gran desgaste de los neumáticos.