El estonio llegó a estar tercero en la general en su debut a bordo de un Ford Puma Rally1, pero retrocedió hasta la quinta posición después de que problemas con la dirección ralentizaran el progreso del coche en la segunda jornada. Lo más destacado para Tänak fueron los cuatro puntos conseguidos por su segundo puesto en el Wolf Power Stage. El coche #8 se quedó a solo seis décimas de segundo del decidido Kalle Rovanperä, que se llevó la victoria de tramo.
El campeón del mundo de 2019 se mostró optimista tras su primer rallye con M-Sport en cinco años. Dijo: "En general, ha sido un buen fin de semana, hemos aprendido mucho y también hemos conseguido un buen kilometraje".
El director ejecutivo de M-Sport, Malcolm Wilson, se hizo eco de sus palabras: "Ott ha pilotado un rallye inteligente. Sabemos que tenemos trabajo por hacer, pero lo que me complace es que no ha venido a decir al equipo que necesitamos más potencia. Mucho de lo que tenemos que hacer son cosas de puesta a punto".