El coche -que ganó el año pasado la prueba de los Alpes franceses a manos de Sébastien Loeb, luce una llamativa nueva decoración, con el equipo británico uniendo fuerzas una vez más con Red Bull para la campaña de este año.
A los mandos estará el campeón del WRC de 2019, Ott Tänak, que regresa a Dovenby Hall por primera vez desde 2017. M-Sport dio forma a la temprana carrera de Tänak y fue el propietario del equipo, Malcolm Wilson, quien le dio su primer pilotaje de fábrica allá por 2012.
Pierre-Louis Loubet pilota el segundo coche, copilotado por el experimentado Nicolas Gilsoul. Loubet demostró un ritmo impresionante en algunas carreras el año pasado y ha sido recompensado con un asiento a tiempo completo.