La marca japonesa afronta la temporada con el objetivo de conseguir su tercer título consecutivo de constructores y presenta cuatro coches en la prueba inaugural.
El Yaris se ha sometido a una serie de ajustes técnicos, entre ellos mejoras en el motor para aumentar la potencia y el par. El mayor cambio, sin embargo, es mucho más visible con la pérdida de las tomas de aire en el lateral del coche.
Toyota también ha retocado el alerón trasero, un movimiento que sigue y enlaza con las actualizaciones aerodinámicas que llegaron a finales del año pasado.
El vigente campeón del mundo, Kalle Rovanperä, estará acompañado por sus compañeros de equipo Elfyn Evans y Sébastien Ogier en la cita de los Alpes franceses.
Takamoto Katsuta pilotará un cuarto coche, pero no puntuará para el fabricante en esta ocasión. Sin embargo, será promocionado al tercer coche puntuable del equipo en las pruebas en las que no participe Ogier.