Ogier: Nunca tuve que demostrar nada

El francés encontró velocidad, forma y confianza donde sus compañeros de equipo, incluido el recientemente coronado campeón del mundo Kalle Rovanperä, no pudieron. A pesar del resultado, Ogier insiste en que no quería demostrar nada, sino disfrutar.

"No tengo nada que demostrar", dijo. "Me encanta la competición contra compañeros como Ott Tänak, Thierry Neuville y Kalle, siempre es una gran lucha y ésta ha sido muy intensa. Me gusta eso, ganar de esta manera es muy bonito".

Ogier rindió homenaje a su escuadra Toyota, ganadora del campeonato del mundo, por haber fabricado un coche que se adaptaba a él como un guante, a pesar de que la prueba de Salou era su primer rallye de asfalto puro de la temporada.

"El día de test me fue bastante bien", dijo. "Hice cambios, lo noté bien y funcionaron. Para ser sincero, no sabía cuál sería mi ritmo antes de este rallye. Está bien, hicimos Nueva Zelanda y fuimos segundos allí, pero hacía bastante tiempo que no pilotaba sobre asfalto.

"Cuando empecé a pilotar, el coche era realmente bueno y sentí que podía hacer lo que quería con él. Estaba relajado después del viernes por la mañana y luego la velocidad estaba ahí. Me sorprendió un poco, a veces en los últimos años no hemos tenido el mismo tipo de ritmo aquí, pero tal vez sea porque estaba pensando en el campeonato de pilotos".

"Ahora, podía empujar y disfrutar realmente del coche y eso es lo que hice".

La victoria de Ogier ayudó a su copiloto Benjamin Veillas a superar la decepción que supuso perderse la victoria en el Rallye de Montecarlo de enero debido a un pinchazo y, por supuesto, ayudó a Toyota a asegurarse el título de constructores.