Las estrellas del WRC aplauden el regreso de Nueva Zelanda

La prueba de la Isla del Norte volvía al calendario del WRC por primera vez en una década, y aunque el WRC podía no haber estado en la ciudad durante 10 años, los comentarios de los pilotos no habían cambiado.

Sébastien Ogier era uno de los pocos pilotos que había competido anteriormente en Nueva Zelanda. Tuvo que conformarse con el segundo puesto en la general en 2010, cuando un trompo en el último tramo dio la victoria a Jari-Matti Latvala. Este año volvió a ser segundo, aunque por detrás de su compañero de equipo Kalle Rovanperä, ganador del título.

"Las pistas son increíbles, tal y como las recuerdo", sonríe. "Es un gran placer venir aquí y volver a pilotar. Estas carreteras son la razón por la que quería volver para esta prueba".

Al igual que el ocho veces campeón, Thierry Neuville, de Hyundai Motorsport, era un piloto que ya había disfrutado de las carreteras neozelandesas.

"Este es un lugar especial", dijo. "Y esta es una prueba especial. Está tan lejos de casa, pero es agradable volver después de tanto tiempo; es muy bonito descubrir la zona y estas carreteras".

"Por supuesto, el evento no fue como esperábamos y nos costó el feeling del coche, ¡pero aun así fue bueno estar de vuelta!"

El compañero de equipo de Neuville, Oliver Solberg, se estrenaba en los tramos.

"Es fantástico estar aquí", dijo el sueco. "Las carreteras son un reto, pero también son muy gratificantes. Y el ambiente en torno a los tramos con los espectadores es fantástico. ¿Has visto la cantidad de aficionados que había en el Wolf Power Stage? Fue increíble".

Hayden Paddon, que lideró la carga local en un Hyundai i20 Rally2, intuyó un gran orgullo. Aunque Paddon no pudo encontrar un asiento en el Rally1 para su evento de casa, el neozelandés ciertamente dejó su huella ganando el WRC2, además de terminar en un increíble sexto lugar en la general.

"Estoy orgulloso del rallyes", admitió Paddon. "Creo que los organizadores han sido capaces de dar un gran paso adelante en comparación con la prueba de hace 10 años.

"Creo que muestra al mundo que el Rallye de Nueva Zelanda se toma muy en serio el WRC y que su lugar está aquí. Los aficionados salieron en masa para sacarle el máximo partido y estoy orgulloso de haber formado parte de ello".