El galés realizó un trompo a gran velocidad en Puhoi que hizo que su Yaris se estrellara contra un talud. Tras reparar desesperadamente el radiador del coche después del tramo, Evans pudo volver cojeando al parque de asistencia de Auckland, pero le dijeron que no podía continuar.
El director del equipo Toyota Gazoo Racing, Jari-Matti Latvala, confirmó que, tras la inspección del equipo y de la FIA, se habían descubierto daños en la jaula antivuelco.
"Hemos estado investigando el coche con el equipo y la FIA, y desafortunadamente nos hemos dado cuenta de que hay daños en la jaula antivuelco", dijo Latvala. "Tenemos que retirar el coche por hoy".
Latvala ha explicado que su equipo evaluará los daños esta tarde para decidir si Evans podrá reincorporarse al tramo final del domingo.