El finlandés, que hoy celebra su 22º cumpleaños, comenzó con el pie izquierdo cuando los comisarios del rallye le impusieron una penalización de cinco segundos por infringir las normas de la estrategia híbrida.
El líder del viernes, Ott Tänak, y su compañero de equipo en Hyundai, Thierry Neuville, recibieron sanciones idénticas, lo que dio el primer puesto a Elfyn Evans antes de que ningún coche hubiera arrancado.
Sin embargo, la desesperación de Rovanperä duró poco y se abrió paso entre el pelotón con un pilotaje perfecto en un terreno complicado, mientras la tierra de la larga nube blanca seguía haciendo honor a su nombre con más lluvia implacable.
Tras superar a su compañero de Yaris, Sébastien Ogier, en Kaipara Hills, el piloto de 22 años se puso a la cabeza de la carrera con un tiempo increíble en la siguiente especial, mientras Evans hacía un trompo y Tänak luchaba por la puesta a punto del coche.
El espectacular vuelco de Gus Greensmith en el último tramo de Komokoriki hizo que se cancelara, lo que permitió que la ventaja de Rovanperä fuera de 4,6 segundos sobre Tänak antes de que se repita el bucle esta tarde.
"Gus se fue en un lugar muy rápido, pero lo principal es que están bien", dijo Rovanperä después de completar el tramo de forma no competitiva.
"En cuanto a mí, esperaba tener una buena posición en la carretera para hoy y hasta ahora he podido presionar, así que es bueno".
La posición actual de Rovanperä significa que sólo tendría que superar a Tänak en el Wolf Power Stage del domingo, que otorga puntos extra, para sellar el título de pilotos. Con Tänak descontento en su Hyundai, cualquier nueva bajada de posiciones haría el trabajo de Rovanperä aún más sencillo.
"No intuyo nada en el coche", dijo el frustrado piloto del i20 N. "No podemos hacer nada y no tenemos velocidad. No es nada nuevo".
Ogier hizo una mala salida pero sacó 5,3 segundos a Tänak en el complicado y técnico tramo de Puhoi. El francés está dispuesto a dar un zarpazo esta tarde y ocupó el último puesto del podio a sólo 1,9s de su rival.
Evans se sintió aliviado de estar a sólo 30,4 segundos de distancia tras la cancelación del TC10. Su Yaris chocó contra un terraplén durante el trompo, sufriendo graves daños en la parte delantera y trasera que le obligaron a él y a su copiloto Scott Martin a rellenar el radiador del coche con agua potable.
A más de medio minuto de distancia se encontraba Neuville, que tuvo problemas durante la mañana tras perder la tercera marcha de su i20. Su compañero de equipo, Oliver Solberg, se situó entre los seis primeros tras el abandono de Greensmith, terminando el bucle con 8,5 segundos de ventaja sobre el joven de Toyota Takamoto Katsuta.
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