No hubo problemas para el ocho veces campeón del mundo Sébastien Ogier, aunque el piloto del Yaris a tiempo parcial admitió que se sintió ligeramente fuera de entrenamiento en su primera salida desde el Safari Rallye de Kenia en junio. Quedó por detrás de Greensmith por siete décimas de segundo en la quinta posición.
El compañero de equipo de Ogier y líder del campeonato, Kalle Rovanpera, estaba un segundo más atrás y se enfrentó a las condiciones más complicadas de todos los competidores al salir primero en la pista. Terminó con la friolera de 30,2 segundos de ventaja sobre el séptimo clasificado, Thierry Neuville, que tuvo una complicada mañana.
Neuville tuvo problemas para mantener la parte trasera de su Hyundai bajo control y perdió tiempo con dos trompos. Al no tener asistencia en la mitad del día, el piloto belga teme perder más segundos valiosos cuando se repita el bucle esta tarde.
La estrella del Hyundai i20 N marcó el ritmo en la superespecial del jueves por la tarde, pero inmediatamente cedió su ventaja al piloto del M-Sport Ford Puma Craig Breen en condiciones de mojado en el primer tramo de la Costa de Whaanga del viernes.
La pareja calcó el crono en los 31,48 km de Te Akau Sur, pero Tänak encontró rápidamente su camino en Te Akau Norte, aventajando a su rival en 5,9 segundos para terminar el bucle con 2,6 segundos de ventaja.
El tercero en la general fue Elfyn Evans, que llevó su Toyota GR Yaris a la zona de montaje de neumáticos en Raglan con el mismo tiempo general que Breen.
Gus Greensmith consiguió que dos Pumas estuvieran entre los cuatro primeros y se quedó a 9,0 segundos de los primeros. El británico se adjudicó su primera victoria de tramo sobre tierra grava en Whaanga Coast, pero no pudo mantener ese ritmo tras no confiar en sus notas.
"Dos tramos, dos trompos", refunfuñó Neuville. "Es muy difícil mantener el coche en la trazada. No sé si son los amortiguadores o algo así, pero no estoy seguro de lo que podemos hacer ahora. Seguiremos perdiendo tiempo".
A Takamoto Katsuta le faltó confianza en su Yaris, pero aun así se mantuvo en la octava posición de la general con 2,6 segundos de ventaja sobre Oliver Solberg a pesar de un trompo en la segunda especial. Solberg también se mostró descontento y se quejó de la falta de potencia a bordo de su Hyundai.
El héroe local Hayden Paddon completó el top diez en un Hyundai i20 N Rally2. El neozelandés ganó dos de los tres tramos entre los WRC2 para abrir una ventaja de 33,8 segundos en la categoría reina de apoyo.
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