Fue una larga historia y Ari Vatanen habría ganado si no hubiera perdido un total de media hora como resultado de cuatro accidentes. En cambio, el ganador fue Fulvio Bacchelli, que de alguna manera mantuvo su Fiat 131 por delante del aventurero Escort hasta la línea de meta en Auckland.
Sin embargo, su motor estaba tan tocado que, si hubiera habido unos pocos kilómetros más, probablemente no lo habría conseguido. Vatanen llegó a casa en segundo lugar a pesar de sus pérdidas de tiempo. Los Fiat de Alén y Lampinen fueron tercero y cuarto.