2. Redención en Estonia
La victoria fue poco más que un sueño para el galés, ya que 11 semanas antes, en unas carreteras super rápidas similares, logró un quinto puesto. Llegó al final a más de dos minutos de distancia de su compañero de equipo Kalle Rovanperä.
Evans le dio la vuelta a la tortilla a Rovanperä en Finlandia. Las celebraciones del 21º cumpleaños del héroe local terminaron con una nota amarga cuando abandonó la batalla por la victoria tras chocar con un montículo de tierra en la segunda especial y dañar gravemente la parte delantera de su Yaris.
"Esta vez es bonito por la forma en que lo hemos conseguido", sonrió Evans al finalizar. "Tuvimos muchos problemas en las carreteras rápidas en Estonia e hicimos algunos cambios en el coche en los test y encontramos algo de confianza al principio".
1. Sublime Evans
La victoria en cualquier prueba del WRC es un logro magnífico. Ganar en Finlandia, que, como se dice a menudo, se considera el hogar espiritual de los rallyes, es aún más especial. Triunfar allí cuando se ha nacido fuera de las fronteras de Suomi puede ser la coronación de una carrera.
Para Elfyn Evans, su quinto y más reciente éxito fue una obra maestra de precisión en el pilotaje, valentía y determinación, tenacidad y resistencia a la antigua. O sisu, como lo llaman los lugareños.
Una impresionante serie de cinco victorias consecutivas en los tramos, el viernes por la noche y el sábado por la mañana, impulsó al galés del quinto al primer puesto. Sobrevivió a la intensa presión de Ott Tänak y Craig Breen durante el resto del rallye para ganar por 14,1 segundos con su Toyota Yaris.
La guinda del pastel fue el sumar los máximos puntos de bonificación por ganar el último tramo, el Wolf Power Stage sobre los brutales saltos de Ruuhimäki.
3. Continuó la apisonadora de Toyota
El equipo Toyota Gazoo Racing de Evans tiene su sede cerca de Jyväskylä y la victoria preservó su récord de imbatibilidad en Finlandia desde su regreso al WRC en 2017.
Esapekka Lappi consiguió su única victoria en el WRC esa temporada antes de que Tänak se embolsara triunfos consecutivos en 2018 y 2019. La cita de 2020 se canceló ya que el mundo siguió luchando contra los efectos de Covid-19.
4. Postales fotográficas
Por razones asociadas a la pandemia, el rallye se celebró dos meses más tarde de lo normal, con el otoño finlandés bien marcado. Las temperaturas más frías, las carreteras más húmedas y el menor agarre de la tierra resbaladiza eran peligros que los pilotos esperaban contrarrestar.
Lo que los visitantes no habían previsto era el telón de fondo de los impresionantes colores otoñales de los bosques de los alrededores de Jyväskylä, que hicieron que el rally fuera una delicia para los fotógrafos, los equipos de cámaras y los aficionados.
5. Finlandia se pasa al lado oscuro
El pilotaje de noche en Finlandia es poco frecuente. Tan raro, de hecho, que el tramo de cierre del viernes en Oittila fue la primera especial nocturna del rallye desde 1994.
La ubicación de Finlandia en el norte de Europa significa que el sol no se pone hasta las 10 de la noche en el horario tradicional de verano del evento. El año pasado fue diferente y Breen brilló en la noche para arrebatarle el liderato del primer día a su compañero de equipo Tänak en un apasionante final en los bosques.
Con las luces auxiliares de su i20 encendidas en las pistas arboladas, el irlandés superó una desventaja de 1,5 segundos para desbancar a Tänak por 2,8 segundos. El estonio había liderado todos los tramos, excepto uno, y sólo 7,9 segundos separaban a los cinco primeros tras un viernes frenético.
"Siempre me pregunté cómo se intuiría en la oscuridad y, sin duda, estuvo a la altura de las expectativas", comentó Breen con entusiasmo.
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