Lappi, por supuesto, no es ajeno a las tres primeras posiciones en Jyväskylä: ganó su primera y única prueba del WRC en el evento en 2017 con Toyota y terminó segundo en un Citroën dos años después.
La temporada pasada regresó a la máxima categoría del deporte después de casi un año fuera de un World Rally Car y condujo un vehículo privado hasta la cuarta posición de la general. Naturalmente, el finlandés está deseando volver a su tierra.
"Siempre es agradable volver a casa y competir en tus propias carreteras", dijo Lappi, que esta temporada está alternando el pilotaje del GR Yaris Rally1 con el ocho veces campeón del mundo Sébastien Ogier.
"Las carreteras son bastante similares en Estonia", dijo Lappi, "así que ayuda a aportar algo de tiempo en el asiento y algo de experiencia para el nuevo coche en las pistas rápidas".
Como último finlandés en ganar la prueba clásica, Lappi acepta que habrá una presión añadida sobre sus hombros la próxima semana. Pero también es consciente de que su compatriota líder del campeonato y compañero de equipo, Kalle Rovanperä, está en plena forma.
Rovanperä ha ganado cinco de los últimos seis rallyes y lidera el campeonato con 83 puntos. Sin embargo, nunca ha ganado en Finlandia y el año pasado se estrelló en la prueba.
"Kalle Rovanperä será rápido", admitió Lappi. "Quizá en este momento sea imbatible, pero creo que podemos estar más cerca de él que la última vez en Estonia y para mí el objetivo para Finlandia tiene que ser un podio como mínimo".
Finland
Italy
Hungary