1. Récord de Rovanperä
Veinte años y 289 días. A una edad en la que muchos jóvenes se embarcan en aprendizajes o en medio de la educación superior, Rovanperä se graduó para convertirse en el ganador de una prueba más joven de la historia del Campeonato Mundial de Rallyes de la FIA.
Era más de dos años menor que su compatriota Jari-Matti Latvala, su jefe de equipo en Toyota Gazoo Racing, cuando este último consiguió el récord en 2008.
Los presagios no eran buenos. Rovanperä había sufrido una racha de malos resultados al llegar a las especiales super rápidas del país báltico, con sólo un puesto entre los seis primeros en las últimas cuatro pruebas.
Pero el finlandés, que vive en Estonia, lo celebró en el podio de Tartu con su padre Harri, que consiguió su única victoria en el WRC en Suecia en 2001. Fue un día emotivo para la familia y para los suomi en todo el mundo: marcó el primer éxito del WRC para un piloto finlandés desde que Latvala ganó el Rallye de Australia en 2018.
2. Rey Kalle
La escritura estaba en la pared desde la prueba que abrió el telón el jueves por la noche. El piloto del Toyota Yaris se hizo con el título de rey de la velocidad de Estonia al superar a Craig Breen por una décima de segundo y establecer una batalla apasionante.
Ganó seis de los ocho tramos del viernes, pero no pudo deshacerse de Breen. El margen al final del día era de sólo 8,5 segundos.
El sábado fue una historia diferente. Después de distanciar a Breen en 14,3 segundos en el primer tramo, Rovanperä amplió la diferencia a 50,7 segundos al final del día y finalmente llegó al podio con una ventaja de menos de un minuto.
"Nuestros resultados no han sido muy buenos, pero hemos demostrado que el ritmo está ahí y hoy lo hemos conseguido", sonrió. "Ser el ganador más joven es increíble. Podría haber ocurrido antes, pero lo hemos logrado".
3. Batallando con Breen
A Breen le gusta Estonia. Ha terminado segundo en las dos participaciones del país en el WRC con un Hyundai i20 World Rally Car.
El irlandés lideró brevemente el viernes por la mañana. Ganó un tramo, empató con Rovanperä al frente de la clasificación en otro y terminó segundo en seis más.
Tal fue la lucha entre dos pilotos a la caza de su primera victoria en una prueba del WRC que el experimentado Thierry Neuville y el entonces siete veces campeón del mundo Sébastien Ogier quedaron a casi un minuto por detrás.
Después de ceder el sábado, Breen sobrevivió a un gran susto en el corto tramo final del día, cuando golpeó una piedra en el interior de una curva a derechas. Tuvo la suerte de llegar cojeando a la asistencia con una fuga de aceite y daños en la suspensión.
4. La tortura de Tänak
Fue un rallye para olvidar para el héroe local Ott Tänak. Ganó el primer tramo del viernes para desbancar a Rovanperä del primer puesto, pero se hundió hasta la séptima posición tras sufrir un pinchazo en la rueda delantera derecha en el siguiente tramo. Lo peor vino en la siguiente especial.
"Me he pasado en una curva y básicamente me he ido al campo y he pinchado dos neumáticos. Tuve otros dos pinchazos y, obviamente, ya no teníamos recambios y no fue posible continuar", explicó Tänak.
El sábado se reincorporó a la carrera y fue el amo de sus carreteras. Consiguió seis victorias de tramo consecutivos para demostrar lo que podría haber sido.
5. Taka, sin suerte
Takamoto Katsuta, de Toyota, iba bien, pero retiró su Yaris de la tercera posición en la primera jornada cuando su copiloto Dan Barritt sufrió una lesión en la espalda tras un fuerte aterrizaje en un salto.
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