El líder del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA aventajó a su más inmediato perseguidor por el título, Thierry Neuville, al volante de un Hyundai i20 N, por cinco décimas de segundo en los 5,40 km de calentamiento de Loldia, con vistas al pintoresco lago Naivasha. Sébastien Loeb quedó a 1,3 segundos en un Ford Puma de M-Sport.
Aunque el tramo era representativo de las duras pistas rotas a las que se enfrentarán los competidores en los próximos días, las condiciones seguían siendo secas y polvorientas. Con la previsión de tormentas eléctricas para finales de esta semana, las carreteras podrían convertirse rápidamente en traicioneros baños de barro.
El ganador del Safari del año pasado, Sébastien Ogier, fue el más rápido en la salida con su GR Yaris, antes de que Rovanperä marcara el tiempo de referencia en su segunda salida. El finlandés, como muchos de los pilotos, cree que las condiciones serán aún más difíciles que en 2021.
"Parece que este año el rallye será aún más duro", explica. "No esperaba unas condiciones tan duras como las que vimos en los reconocimientos, y las carreteras son aún más blandas que el año pasado.
"Creo que, en algunas zonas, podría ser bueno ser el primer coche en la carretera aquí. Por supuesto, tendremos que limpiar algunos tramos, pero ese no es el mayor lugar donde se puede perder tiempo aquí.
"Tuvimos lluvia en un tramo en los reconocimientos, pero la pista no se mojó realmente para nosotros. Todo el mundo dice que si llueve es extremadamente resbaladizo, y he visto algunas onboards. Es una locura cuando se moja, así que no sé realmente qué esperar", añadió.
El ganador del Rallye de Italia en Cerdeña, Ott Tänak, igualó el ritmo de Loeb y fue cuarto con un Hyundai.
Takamoto Katsuta y Elfyn Evans llevaron sus Yaris a casa en sexto y séptimo lugar, mientras que las estrellas de Puma Gus Greensmith, Adrien Fourmaux y Craig Breen completaron la tabla de posiciones.
Los mejores tiempos fueron:
Finland
Italy
Hungary