El Škoda Fabia Rally2 Evo de Mikkelsen se paró en Erula - Tula 2, el último tramo del sábado por la mañana. Se supo que el noruego había sufrido un fallo de motor, lo que le obligó a retirarse por segundo rallye consecutivo.
Su abandono permitió al segundo clasificado, Gryazin, que pilota un Fabia idéntico, alcanzar una cómoda ventaja de 44,9 segundos sobre el español Jan Solans al final del sábado.
Solans, a los mandos de un Citroën C3 Rally2, fue capaz de mantenerse al margen de la apasionante lucha a tres bandas que se desarrollaba a su espalda.
En la misma especial en la que el día de Mikkelsen llegó a su fin, el piloto de M-Sport Ford Jari Huttunen sufrió un pinchazo en su Fiesta Rally2 y najó de la tercera a la quinta posición. Eso permitió a Marco Bulacia subir brevemente al podio, a pesar de una breve parada a 4,6 km en el mismo tramo.
Sin embargo, la posición del piloto del Fabia entre los tres primeros sería efímera, ya que el campeón de Europa de Rallyes 2019, Chris Ingram, se adelantó en la segunda especial de la tarde. Un Huttunen a la carga consiguió entonces un par de victorias de tramo en el TC15 y TC16 para adelantarse tanto a Ingram como a Bulacia con dos tramos aún por disputar.
Las piezas del ajedrez seguirían moviéndose y cayendo. Ingram completó la última especial del día 2,8 segundos más rápido que Huttunen para recuperar la tercera posición, mientras que Marco Bulacia no pudo iniciar el tramo, alegando un problema técnico.
Esto permitió a Sami Pajari, el actual campeón del Junior WRC que está debutando en el WRC2 en Cerdeña, colocarse en cabeza de cara a las cuatro últimas especiales del domingo, a 1min 30seg. de Gryazin y 28,1seg. de Huttunen.
El trío de cabeza también estuvo compitiendo por los honores en la categoría WRC2 Junior. Mientras tanto, Freddy Loix sigue liderando a Mauro Miele en la categoría WRC2 Master con ambos veteranos al volante de los Fabia.
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