Desde el parque de asistencia: Portugal

Durante años, cualquier peregrinación a Fafe ha sido siempre al mejor sitio para mí: el salto final. Tenía que ser así. El sentido de la ocasión y la acción siempre han sido extraordinarios.

El domingo pasado, llegar al salto iba a ser un poco más complicado, así que decidimos ir al noreste de la ciudad para encontrar otro punto llamado Confurco.

Confurco es un simple cruce de la N311 con la carretera que atraviesa la cima de las colinas hasta Calvário. Es un lugar agradable, pero puede estar un poco castigado por el clima, de ahí que haya tantos molinos de viento.

Pero un día al año, o dos si se incluye el Rallye Serras de Fafe, este cruce es el centro del universo de todo aficionado a los rallyes. El domingo fue el centro del mío.

Al final, el ambiente que creía que no podía ser superado por el segundo de los dos famosos saltos de Fafe, fue por lo menos igualado, si no superado ligeramente.

Lo que hay en Confurco es un cuenco natural. Los coches bajan por la colina de enfrente, pasan por un ángulo a izquierdas entrando en el asfalto, suben por la carretera y vuelven a llegar a la derecha a la tierra que se estrecha en una paella.

Si tienes la bota y la botella, puedes pisar el freno de mano y emocionar a los miles de espectadores con un gran derrape en la paella. Kalle y compañía son los maestros de eso. Tienen ambas cosas.

Más adelante es donde llega el verdadero entretenimiento, ya que la imaginación y la determinación de los pilotos superan las capacidades de sus maquinarias. Los giros se convierten en donuts y en más donuts. El público enloquece. Luego llega el clima, la lluvia, la pista se vuelve aún más resbaladiza y la acción es aún mejor.

Los aficionados portugueses son un grupo resistente, muy conscientes de que la vida en la costa más occidental de Europa puede volverse húmeda y ventosa de vez en cuando. Están preparados. Se ponen las chaquetas y guardan el paraguas para mantener el fuego y las salchichas.

Sí, Julian tiene razón. El ambiente de anfiteatro que ofrece el cruce de tierra-asfalto-tierra más famoso del WRC supera todo lo demás. Voy a reservar mi asiento para la próxima temporada ahora mismo.