Tanto el irlandés como su copiloto, Paul Nagle, salieron ilesos de un accidente en el que el coche cayó al fondo de un barranco cerca de Gap.
Breen fue el segundo de los cuatro pilotos de M-Sport Ford que probaron esta semana; Adrien Fourmaux pilotó ayer y se espera que Gus Greensmith corra mañana antes de que Sébastien Loeb se suba al coche el domingo.
El director del equipo, Richard Millener, está trabajando para que el coche vuelva a salir esta semana.
"Obviamente, continuar con el test depende de las condiciones del coche una vez que lo recuperemos", dijo Millener. "Lo estamos sacando ahora y luego inspeccionaremos los daños una vez que esté de vuelta a la asistencia. Lo que ha sucedido no es lo ideal, pero siempre es un riesgo cuando se hacen test.
"Como dijo Craig, este es su primer accidente en test en 13 años. Puede ocurrir. Afortunadamente para él, ha tenido bastante tiempo en el coche recientemente y no veo ninguna razón para que esto repercuta en su rendimiento en los rallyes. Hemos hablado de ello y estoy seguro de que lo olvidará y seguirá adelante".
El accidente se produjo en una curva a derechas. En la aproximación, Breen chocó contra un muro con la rueda delantera izquierda del Puma, lo que hizo que el coche cruzara la carretera y se estrellara contra un banco en el interior. A continuación, rebotó en el banco y volcó por un barranco en el exterior.
Se estima que el coche está 15 metros por debajo de la carretera. Breen es el tercer piloto del WRC que se estrella en los entrenamientos de pretemporada, ya que Elfyn Evans y Thierry Neuville se salieron también en sus preparativos para el Rallye de Montecarlo el mes pasado.
Foto cedida por José Arellano
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