La penúltima prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes de
la FIA de este año arrancó por todo lo alto con una vibrante ceremonia de
inicio en el Castillo de Praga, donde el presidente checo Petr Pavl dio el
banderazo de salida a los coches. A continuación, los competidores se
enfrentaron a dos exigentes tramos de asfalto al sur de la capital, en los que
sólo 2,1 segundos separaban a los cinco primeros pilotos al final de la jornada.
El as del Toyota GR Yaris Rally1 HYBRID, Ogier, fue el
primero en ganar la corta y afilada prueba superespecial de Velká Chuchle, a
las afueras de Praga. Un tercer mejor tiempo en el tramo nocturno de Klatovy
fue suficiente para mantenerle por delante del líder del campeonato de Hyundai,
Neuville, mientras Andreas Mikkelsen colocaba dos i20 N Rally1 HYBRID entre los
tres primeros, por detrás de su compañero de equipo por 0,8 segundos durante la
noche.
«Estaba bastante resbaladizo», reflexionó Ogier. «Todo bien,
pero nada especial. Suele ser así un jueves; mañana habrá más acción».
Neuville, que puede asegurarse su primer título mundial esta
semana, se quedó frustrado tras chocar con una bala de paja en el TC1, dañando
la carrocería de su Hyundai. Para asegurarse el campeonato, el belga debe
superar en dos puntos a su compañero Ott Tänak y asegurarse de no perder más de
10 con Ogier y 15 con Elfyn Evans.
La etapa del viernes incluye dos paradas en la asistencia en
la localidad checa de Janovice nad Úhlavou, pero el reglamento estipula que no
se puede cambiar la carrocería durante estas paradas.
«He perdido la aerodinámica en la parte delantera derecha
por tocar estúpidamente una bala de paja y eso me perjudicará mañana», dijo.
«No puedo estar contento, para ser sincero».
Takamoto Katsuta marcó su regreso al equipo Toyota después
de ser relegado al banquillo en Chile con un impresionante segundo mejor crono
en el TC1. Bajó a la cuarta posición tras el segundo tramo, pero terminó el día
a sólo 0,3 segundos de Mikkelsen. Tänak, por su parte, se quedó a otra décima
de segundo en quinta posición, con Adrien Fourmaux completando los seis
primeros puestos en su M-Sport Ford Puma Rally1 HYBRID.
Elfyn Evans, Sami Pajari y Grégoire Munster ocuparon las
tres posiciones siguientes mientras Oliver Solberg completaba el top 10. El
sueco está compitiendo por los honores absolutos del Rally2 en su Škoda Fabia
RS habiendo iniciado ya el máximo de siete pruebas puntuables del WRC2.
Hubo drama para Yohan Rossel, uno de los principales rivales
de Solberg por el título de WRC2 de este año. El francés debe ganar este rallye
para seguir en la lucha por la corona, pero llegó a la meta del TC2 con una
rueda trasera derecha rota en su Citroën C3 Rally2, cediendo alrededor de medio
minuto. El compañero de equipo de Rossel, Nikolay Gryazin, lideraba por tanto
la categoría por delante de Filip Mareš.