Ogier lidera tras el duro primer bucle en Grecia

Sólo han transcurrido tres tramos de esta 10ª prueba de la temporada y las carreteras griegas, notoriamente duras, están haciendo honor a su reputación de castigar a los coches. El líder del campeonato, Thierry Neuville, y Elfyn Evans fueron algunos de los que sufrieron problemas técnicos.

El Hyundai i20 N de Neuville sufrió un problema de motor durante el primer tramo, lo que provocó que el coche bajara intermitentemente a tres cilindros durante todo el bucle. Evans, por su parte, tuvo que parar a cambiar una rueda antes de sufrir un presunto problema en el turbocompresor de su Toyota GR Yaris, lo que le costó casi nueve minutos.

Ogier, que comenzó la prueba con 27 puntos de desventaja sobre Neuville, ganó dos de los tres tramos de la mañana en las duras carreteras de tierra dura al oeste de Lamia. Ogier atribuyó su liderato a su inteligente estrategia de neumáticos, que dividió al 50% entre los compuestos blandos y duros de Pirelli, mientras que la mayoría de sus rivales se inclinaron más por los duros.

«Hemos seguido una estrategia diferente con los neumáticos, que no nos han gustado demasiado para pilotar, pero estamos contentos», declaró. «Desde donde empezamos (segundos en la carretera detrás de Neuville), no podíamos hacerlo mejor».

Fourmaux se colocó segundo en la general tras marcar el segundo mejor tiempo en el tramo de Tarzán, superando a Ott Tänak, que mantuvo brevemente el liderato tras el TC2. La actuación de Fourmaux ha sido especialmente impresionante teniendo en cuenta que su M-Sport Ford Puma había estado funcionando con una unidad híbrida defectuosa durante gran parte de la mañana.

Tänak, ahora a 3,9 segundos de Fourmaux, admitió que tuvo problemas con el equilibrio de su Hyundai después de optar por cuatro neumáticos de compuesto duro en el último tramo de la mañana. Su compañero de equipo Dani Sordo, en su primera aparición en el WRC desde el Rallye de Italia Cerdeña en junio, se quedó a 9,6 segundos de la cuarta posición.

Takamoto Katsuta ganó el TC2 y llegó a ser segundo antes de que un incidente en Tarzán dejara a su Toyota varado al borde de la carretera sin poder seguir.

A pesar de sus contratiempos, Neuville se sintió aliviado al llegar a la asistencia sólo 35,7 segundos por detrás de Ogier, en quinta posición. Además de sus problemas de motor, el belga tuvo que hacer frente a la poco envidiable tarea de barrer la carretera como primer coche, limpiando las piedras sueltas para los que venían detrás.

«Obviamente, tuvimos algunos problemas técnicos que no ayudaron», comentó, »y los problemas de limpieza tampoco ayudaron. Ha sido un desastre. Esperemos que los mecánicos puedan arreglarlo».

El líder del WRC2, Yohan Rossel, realizó un magnífico inicio para situarse sexto hasta el momento con su Citroën C3 Rally2. El piloto del Puma Rally1 Grégoire Munster le ha seguido a 3,4 segundos en séptima posición con Sami Pajari, el rival más cercano de Rossel en el WRC2, a 20,9 segundos. Gus Greensmith y Lauri Joona completaron el top 10.