Entre
1994 y 2002, McRae lideró o ganó todos los rallyes Acrópolis en los que tomó la
salida, consiguiendo finalmente cinco victorias en una racha récord que sigue
imbatida hoy en día. El apodo de «rey» de Märtin llegó tras la prueba de 2002,
un rallye en el que el propio Markko estuvo a punto de romper su racha en el
WRC.
«Yo lideraba el rallye», comenta Märtin. «Mucha gente decía que era porque
tenía una mejor posición en la carretera. A Colin no le interesaba eso. Le
gustaba mucho cómo iba nuestra prueba y fue muy comprensivo cuando pinché y no
gané. Era el rey de la Acrópolis».
La actuación de McRae en un rallye que exigía paciencia tanto como ritmo
sorprendió a unos cuantos. No al director ejecutivo de M-Sport Ford, Malcolm
Wilson. El británico vio con asombro cómo McRae guiaba uno de sus Ford Focus RS
WRC a un triplete de victorias en 2000, 2001 y 2002.
Fri 30 Aug 2024
Colin McRae: El rey del Rallye Acrópolis
El antiguo compañero de equipo de Colin McRae en Ford, Markko Märtin, acertó al referirse al escocés como «El rey del Acrópolis».
«Colin tenía probablemente la mejor comprensión mecánica de un coche de rallyes de todos los pilotos con los que trabajé», dijo Wilson. «La gente no siempre apreciaba lo comprensivo que podía ser con el coche y lo inteligente que podía ser en una prueba como el Acrópolis».
Pilotando un Subaru Impreza 555, McRae probablemente debería
haber ganado la prueba de 1994, y lo habría hecho de no haber sido excluido por
cambiar el parabrisas del coche después de que un verificador olvidara
sustituir los pasadores del capó, sólo para que éste estallara y destrozara la
pantalla.
A partir de 1996, se puso manos a la obra. Su copiloto y también ganador, Derek
Ringer, recuerda aquella primera victoria, uno de los momentos culminantes de
la defensa del título en 1995.
«Colin decidió que iba a dominar la prueba», dice Ringer. «Sacamos 20 segundos
a todo el mundo en el primer tramo...».
Se retiró en el liderato en 1997 y lideró al final de la primera jornada en
1999, antes de que la caja de cambios de su Focus se rompiese. Entre 1996 y
2002, ganó todos los demás años.
Sin duda, el rey de la Acrópolis.
Foto: McKlein