Cualquiera de los aficionados más avispados que se situara cerca de Hyundai Motorsport y mirase hacia arriba vio, a primera hora de la mañana, a las superestrellas de nuestro mundo disfrutando de las vistas desde lo alto. El hotel situado en el centro del Paviljonki es el lugar idóneo para alojarse, con un ascensor, compartido a menudo con uno o dos campeones del mundo, que te sitúa prácticamente en el corazón de la acción del parque de asistencia.
Como de costumbre, Finlandia ofreció una de las mejores exhibiciones de la temporada de coches históricos de rallyes, camisetas retro y café de la marca de Jari-Matti Latvala. El patrocinador de la prueba, Secto Automotive, amenizó el rallye con un impresionante Porsche 911 de 1968 y un BMW M3.
Tras cruzar el puente del ferrocarril, el corazón de la ciudad acogió la prueba de la misma forma que lo ha hecho durante más de medio siglo de acción en el campeonato del mundo, con la diferencia de que el pasado fin de semana probablemente se tomaron más fotos, lógicamente, que en 1973...