Tramos como Ouninpohja, Myhinpää y Ruuhimäki necesitan poca presentación para los aficionados a los rallyes. Sus velocidades de vértigo, sus saltos de infarto y sus crestas ciegas han hecho que el rallye reciba su apodo oficioso de «Gran Premio de Finlandia». Para triunfar, los pilotos necesitarán mucho «sisu», palabra finlandesa que significa coraje implacable.
El rallye, que comienza el jueves (1 de agosto) y se extiende hasta el domingo (4 de agosto), es un nuevo desafío para muchas tripulaciones del FIA Junior WRC, ya que no ha aparecido en el calendario desde 2019. Entrar suavemente en la acción no será una opción, con puntos vitales en juego para los aspirantes al título.
Diecisiete victorias de tramo, junto con una victoria y un podio hasta el momento, han permitido a Romet Jürgenson abrir un liderato del campeonato de 25 puntos después de tres pruebas. Procedente de Estonia, al otro lado de la frontera, la tierra rápida es su especialidad, y Finlandia representa para este piloto de 24 años su primera oportunidad matemática de hacerse con el título.
Sin embargo, con el doble de puntos de clasificación que se concederán en la última prueba, en Grecia, las sólidas actuaciones de pilotos perseguidores como Diego Domínguez, Max Smart y Norbert Maior garantizarán que el campeonato se decida al final.